jueves, 18 de julio de 2013

Que celebren los paisas, pero no los bogotanos hinchas de títulos


Por: Jorge Armando Piedrahíta

No me vayan a salir ahora conque lo de anoche en El Campín fue un 'partidazo'. Lo que hay que ver es que esa es la calidad de nuestra liga colombiana y por eso ganó el club que pertenece a la empresa patrocinadora: Atlético Nacional, de propiedad del señor Carlos Ardila Lulle, dueño a su vez de la empresa Postobón.

Por su puesto, que no quiero quitarle, ni mucho menos, mérito a los jugadores ni a lo hecho por ellos durante la actual temporada; pero siempre es bueno dejar algunas cosas en claro. Quizás el gran error pudo estar en algunas fallas arbitrales, de algunos señores de negro, que sin nadie pedírselo, pudieron haber favorecido con sus decisiones a algunos equipos, solamente por ser los clubes que son o lo que representan.

Por su parte, Santa Fe, quizás como castigo por la vanidad y prepotencia de la mayoría de sus hinchas, que se declararon campeones anticipados de la Copa Libertadores y del torneo rentado, se quedaron 'sin el pan y sin el queso', como ya se los había anticipado.

Pero la verdadera lástima me da es por Bogotá, pero no porque aquí no se haya quedado el título, no, sino por la pérdida de identidad de buena parte de los hinchas de la capital del país, que nacieron aquí, se criaron aquí, se benefician de lo que aquí mal que bien se les da, pero se declaran hinchas furibundos de un equipo de otra tierra.

'Lástima por aquellos hinchas de títulos', y que se hacen llamar disque 'bogotanos', aquellos que nacieron durante los títulos del pasado de América y Nacional. Esos sí que me dan lástima. Pero celebren si quieren, levanten sus banderas ajenas, saquen pecho, pero deben saber que jamás les reconoceré ni autenticidad ni amor propio.

Heredaron la gloria de equipos que no son de Bogotá y se hacen llamar bogotanos. Qué despropósito y qué incoherencia. Y lo peor de todo es que llevan años así y no se quieren dar cuenta de este enorme error histórico y geográfico. El desarraigo por su ciudad se ve a todas luces, la pérdida de identidad, de sentido de pertenencia, y peor aún, si estamos hablando de aquellos que realmente nacieron en la capital, al igual que sus padres y abuelos, y a pesar de que tienen grandes raíces en nuestra querida Bogotá, aun así, inclinaron sus preferencias hacia equipos de otra tierra. Esos son los peores.

Pero hay otra clase de hinchas, aquellos que también se hacen llamar bogotanos, y que incluso, hasta cantan el himno del Distrito Capital: "Entonemos un himno a tu cielo, a tu tierra y tu puro vivir, blanca estrella que alumbra en los Andes, ancha senda que va al porvenir...". Esos son hijos de colombianos procedentes de otras regiones, que vinieron a rebuscarse la vida en la capital y se quedaron, con todo y sus costumbres foráneas, y heredaron el amor de sus padres por los equipos de su provincia. a esa clase de hinchas yo les pregunto: ¿por qué no se van?, como dice la canción de Los Prisioneros. Hay un dicho muy antiguo que dice: "A donde fueres, haz lo que vieres".

Por esa razón, es que públicamente manifiesto mi respeto por la hinchada de Santa Fe, los que están con el equipo de sus amores en las buenas y en las malas, los que pasaron saliva durante 36 años y un poquito más, para poder volver a celebrar un título, y que al igual que nosotros, la afición de Millonarios, la más grande del país tuvimos que aguardar cerca de 24 años para obtener la anhelada estrella No. 14, que vuelvo y repito, lastimosamente no pude celebrar a rabiar, y quienes me conocen lo saben, porque la felicidad por ese título no fue completa; en realidad fue tan agridulce para mí, por la calidad del fútbol mostrado, por los directivos que lo integran y por aquellos jugadores que acostumbran ganársela suave, sin el menor esfuerzo, y sobre todo, sin sudar la camiseta, porque lo único que les interesa es el maldito dinero, que aunque importante, no lo es todo en la vida.

Felicitaciones, eso sí, a los hinchas paisas del Nacional, porque ellos sí saben lo que es querer la tierra donde nacieron. Pero recuerden que una amplia estela de duda queda en el horizonte, porque no es lo mismo ser un equipo autónomo e independiente, a ser el club de propiedad del patrocinador de la liga profesional del fútbol colombiano.