jueves, 16 de julio de 2015

SALSA SIN AZÚCAR (Artículo sobre Celia Cruz)

Este artículo se publicó por primera vez, en el año 2003 y se republicó en este blog en el año 2015.

Aquí les comparto este artículo que escribí hoy hace 12 años exactamente, cuando murió la recordada negra de la salsa, Celia Cruz, lo que de hecho me permitió el ingreso a un importante medio de comunicación escrito:

Latinoamérica, y en especial, los amantes de la salsa, no terminan de lamentar la muerte de Celia Cruz, ocurrida el pasado miércoles en Nueva Jersey (EE.UU.)

Salsa sin azúcar

Por: Jorge Armando Piedrahíta Cabrera
 
-¿Si supo que murió Celia Cruz?
-¡No fregués! ¿cuándo?
-El miércoles pasado
-¿de verdad?,...mmm, no le creo.
-Seguro
-¡Ayyy…, no diga…, qué pesar, se fue la negrita!
 
Por donde quiera que se vaya, con quien uno se encuentre e independiente de lo que se hable, el tema obligado de conversación durante los últimos días ha sido la muerte de Celia Cruz, una de las leyendas de la música salsa, quien pasará a la historia por su voz, su carisma y su inconfundible sonrisa.

“La reconocida cantante de salsa, Celia Cruz, murió a los 78 años de edad, víctima de un cáncer cerebral”, así fue como se difundió la información para el mundo entero a través de las agencias internacionales de noticias. Algunas personas se enteraron de inmediato, ya que vía internet, esta novedad se trasladó rápidamente a lo largo y ancho de los dos hemisferios.

Apenas el día comenzaba a caer, cuando sobre las cinco de la tarde de aquel miércoles 16 de julio de 2003, las principales estaciones radiales, especialmente de Latinoamérica, interrumpieron su programación habitual para informar sobre este lamentable acontecimiento. En realidad, no era más que la confirmación, -pues esta vez la noticia sí era cierta- de un hecho que días atrás y anticipándose a la realidad, algunos medios informativos lo habían calificado como ‘confirmado’, de acuerdo con el crítico estado de salud de la cantante.

Celia Cruz, había nacido un 21 de octubre de 1924, en la isla caribeña de Cuba, en donde realizó estudios pedagógicos que le permitieron, durante un corto tiempo, desempeñarse como maestra de escuela; pero debido a su participación en algunos programas radiales de música donde dio a conocer su incomparable voz, fue llamada a integrar la legendaria orquesta La Sonora Matancera, en reemplazo de la puertorriqueña Mirta Silva. En esta agrupación Celia sería reconocida internacionalmente y marcaría un hito a nivel continental y en Europa.

Desde entonces, a Celia se le oyeron cantar boleros, bachatas, descargas, charangas, guaguancós, sones y hasta cumbias y porros colombianos, sin olvidar sus famosas guarachas, estas últimas las que la llevaron a ser bautizada en el ambiente musical como “La guarachera de Cuba”.

La Cruz de Celia

No en vano, aquel 15 de junio de 1960, abandonó Celia Cruz su tierra natal para radicarse, primero en México y posteriormente en los Estados Unidos, y dedicarse de lleno a cantar, que era lo que ella más disfrutaba.

Pero sus deseos de triunfar fuera de su país no fueron vistos con buenos ojos por el régimen que impuso Fidel Castro, quien la condenó al exilio, incluso al negarle a Celia Cruz el derecho de asistir al funeral de su madre, que falleciera dos años después de su partida. En Cuba siempre se creyó, que desde entonces, la artista había jurado no regresar jamás. Lo cierto es que Celia murió con el anhelo de retornar a su tierra cuando el régimen hubiese terminado.

Sin embargo, los logros musicales de Celia traspasaron las fronteras de Cuba, permitiendo que sus compatriotas supieran de ella a través de sus canciones. Y aunque los habitantes de la isla no poseen la libertad para expresar su pesar o hacer manifestaciones de dolor por este hecho, como sí ocurrió, esta misma semana, durante el sepelio del también artista Compay Segundo, quien fuera sepultado con honores militares; sus paisanos, refugiados la mayoría de ellos en Miami, ciudad a donde la artista pidió antes de morir que la trasladaran para su velación, la acompañaron masivamente, convirtiendo el famoso sector de La Torre de la Libertad, en un problema de orden público para las autoridades de esta ciudad, cuando cerca de 30 mil personas se dieron cita en el lugar para darle el último adiós a la ‘Reina de la salsa’, como también era conocida la cantante.

Su gran amor

Celia Cruz, nunca tuvo hijos aunque estaba casada con el trompetista Pedro Knigth, a quien cariñosamente llamaba ‘Perucho’ o ‘cabecita de algodón’, por sus inconfundibles canas y sus largas patillas, y quien también fuera integrante de la orquesta La Sonora Matancera –agrupación en la que se conocieron-. Incluso hasta le sacaron un chiste hueso que ya circula por el ambiente popular:
-¿usted sabe quién es el hijo de Celia Cruz?
-No, ¿quién?
-Tom Cruise (se pronuncia Cruz), el famoso actor de cine.
-¡Buuuuu…!

Su voz y su incontenible espíritu de rumba, pronto la llevaron a encabezar los listados de las canciones más bailadas y de mayor recordación, tales como: Dile que por mí no tema, Toro mata, Que le den candela, Azúcar negra, Canto a Lola Flórez, Salsipuedes, Tuya y más que tuya, Tu voz, Guantanamera, Amores de un día, Contentosa, El Rock and Roll, El yerbero moderno, Juanchito Tucupey, Melao de caña, Nuevo ritmo Omelenko, Pa’la loma, Pepe Antonio, Ritmo, Tambó y Flores. Pero entre sus éxitos más conocidos están sin duda alguna: Burundanga, Sabor gitano, Caramelo, Cúcala y Sopita en botella. De sus últimos trabajos discográficos se destacan las canciones La vida es un carnaval, Mi vida es cantar y La negra tiene tumbao, esta última, de moda en las principales estaciones radiales en toda Latinoamérica.

De igual forma, Celia Cruz grabó con la agrupación argentina los Fabulosos Cadillacs el tema ‘Vasos Vacíos’ de gran acogida por parte de la juventud amante del rock en español. Igual circunstancia vivió con Paulo Ness, vocalista del grupo español Jarabe de Palo, con quien realizó una canción a la que llamaron ‘A lo loco’.

Durante la década de los 80 integró la famosa agrupación de la Fania All Stars, que reunía a las más prominentes figuras de la salsa, con las que compartió escenario en repetidas oportunidades, y entre quienes se destacan Jhonny Pacheco, Pete ‘El Conde’ Rodríguez, Willie Colón, Rubén Blades, Ray Barreto, Henry Fiol, Richie Ray y Bobby Cruz y los también desaparecidos Héctor Lavoe y Tito Puente.
Celia se paseó por todo el país

A Colombia vino en innumerables ocasiones, para participar en distintos eventos como la Feria de Cali y el Carnaval de Barranquilla, y para compartir tarima con otros grandes de la salsa nacional como Fruko y su tesos, el Grupo Niche, Joe Arroyo, el Grupo Clase y Alquimia, además de algunas orquestas internacionales como la de Oscar D’ León, El Gran Combo de Puerto Rico, la Sonora Ponceña y Luis Felipe González.

En marzo de este año, un grupo de amigos le ofreció un homenaje a Celia Cruz en la ciudad de Miami, evento que se convirtió prácticamente en el último espectáculo en el que cantó la intérprete de color, la misma que popularizó en sus canciones el famoso término de ¡...Azúcar!. En dicho encuentro se hicieron presentes, algunos de los salseros más destacados de la última época como Marc Anthony –de quien se dice era su mayor protegido-, además de Gilberto Santarrosa, Gloria Estefan y Víctor Manuelle.

A lo largo de 52 años de carrera musical a nivel profesional, Celia Cruz alcanzó a grabar 78 álbumes, muchos de ellos reconocidos con discos de oro y de platino por sus numerosas ventas; además de obtener en varias oportunidades el máximo galardón de la categoría en los premios Grammy (el primero de ellos en 1989). En febrero de este año, Celia se alzó con 4 trofeos de los premios latinos ‘Lo Nuestro’.

Finalmente, vale la pena recordar que en otra de las múltiples facetas por las cuales se recuerda con gran cariño a ‘la guarachera de Cuba’, es por su participación en la pantalla gigante, cuando junto a destacadas figuras de la salsa, participó en la película ‘Los reyes del mambo’, que obtuvo grandes comentarios de los amantes de este ritmo y la crítica de cine especializada.

Así las cosas, no queda más que desearle a la negra grande de Cuba, quien ahora se encuentra interpretando canciones celestiales, y acompañada por el coro de los ángeles y de sus compañeros soneros como Bobby Capó, Benny Moré e Ismael Rivera, entre otros, que tenga un descanso eterno y que haya paz en su tumba, ya que en la tierra, mientras continúen sonando sus canciones, no habrá tranquilidad ni silencio alguno, pues los millones de salseros no se aguantarán las ganas de echarse un ‘tumbao bien zapatiao’ con lo mejor de su variado repertorio, su incomparable historial y su inolvidable voz.

¡Azúcar….!, se oyó gritar en algún lugar del infinito.

*La foto de Celia Cruz fue tomada de: https://www.google.com.co/search?q=fotos+de+celia+cruz&rlz=1C1GIGM_enCO575CO609&espv=2&biw=1920&bih=979&tbm=isch&imgil=fCYJh-4C0vBIUM%253A%253B1hB4fVvlopJWGM%253Bhttp%25253A%25252F%25252Fwww.escuchar-musica-espagnola.com%25252Fcelia.cruz.html&source=iu&pf=m&fir=fCYJh-4C0vBIUM%253A%252C1hB4fVvlopJWGM%252C_&usg=__udVReM8zJbwlqD-MuZ9Uii1U-DA%3D&ved=0CDcQyjdqFQoTCKj9m9Lt4MYCFUORDQodD2wHtw&ei=OUWoVej8F8OiNo_YnbgL#imgrc=tGi5Iq0KuGAZIM%3A&usg=__udVReM8zJbwlqD-MuZ9Uii1U-DA%3D